miércoles, 24 de septiembre de 2014

LAS COSAS DEL NO QUERER


La quiero. ¿Para que? Para buscar enanitos bajo las setas.
De mayor quiero ser una condición
Dime lo que no soy. No me confundas.
Un dia de estos coincidire conmigo.
La quiero. ¿Para que? Para que me diga cielo.
Ni de repente, ni mas alla.
No escondas nada que no sea mio.
La quiero. ¿Para que? Para lo no evidente.
Un dia excelente para ir de compás.
Hay gente que siempre vive en horario infantil.
Como la vida son dos dias hay que vivirla despacio.
Pedirle el telefono para que no la llame nadie.
La quiero. ¿Para que? Para enseñarle los poderes de la siesta.
Te hago pensar un numero en la primera cita.
De mayor quiero ser una conjunción copulativa.
Yo solo me toco cuando me sorteo.
Te ries poco. Y tu demasiado.
La quiero. ¿Para que? Para hacerle sitio bajo el paragüas.
Entre braçada i braçada, una abraçada.
La quiero. ¿Para que? Para revolotearla.
En realidad, solo soy una leyenda urbana.
Los ejemplos en vasos largos y tragos cortos.
La quiero. ¿Para que? Para columpiarla.
¿Es la primera vez que vienes por aqui? No, es la ultima.
La quiero. ¿Para que? Para que no quede espacio en mi agenda.
Que poco me fio de mi. Pues anda que tu.
Solo navego con gente que sabe nadar.
La quiero. ¿Para que? Para buscarle la rosca del pendiente.
Te lo podría contar, pero te lo descuento.
Lo mejor es que seguimos equivocados aun sabiendo que lo estamos.
El sitio pone a cada uno en su tiempo.
Nunca te prometi un final.
La quiero. ¿Para que? Para envolverla en un blues.
Vamos a revivir el futuro.
Te arrebato el arrebato en la primera cita.
Para que queremos penínsulas, teniendo islas.
Cada vez que me dices "no te entiendo" te entiendo menos.
Ese momento en el que no te sientes identificado con tu pasado. Ese justo momento.
Siempre se lo que no digo.
¿Cómo quedamos? Lejos.

jueves, 4 de septiembre de 2014

TRUCA'M - Joan Dausà i Els Tipus d'Interès.

COEUR DE PIRATE - Comme des enfants (clip officiel)

LA VENTANA DISCRETA


Como cada día la vio pasar. Tenía por costumbre correr las cortinas a las ocho en punto. La ventana, justo enfrente del puente, un puente solitario en el que se podían oir los pasos del tiempo, los pasos dados, los pasitos por dar. La ventana con los cristales casi siempre mojados y en los que, en invierno, dibujaba canciones olvidadas.
Y, como cada día,  la vio pasar. Siempre la veía, pero nunca la había mirado hasta esa mañana en la que de repente descubrió que la chica del vestido negro era la esencia de la belleza. Apoyo su nariz en la cristalera y se quedó absorto intentando percibir cada detalle.
Un día le miraba los ojos, al siguiente los labios, al otro las manos y así continuo con el pelo desenfadado, las mejillas sonrosadas por la escarcha y los pies que sorteaban de puntillas cualquier resto de la noche helada.
Precisamente las noches dejaron de tener sentido para el. Solo esperaba que apasionadamente llegara la hora en la que ella recorrería los pocos metros que separaban los dos márgenes del rio.
Hacía tiempo que había renunciado a los sentimientos, pero el repetitivo contoneo de la joven le hizo rebuscar los viejos escritos, esos escritos en los que, cuando era feliz, tonteaba con las palabras y las hacia bailar. Y, aun sin saber nada de la joven, pensó que regalarle sus palabras podría ser el primer paso para que en algún momento girara levemente la cabeza y también ella viera que la miraba.
Su rutina dio un vuelco y , tras escoger detenidamente entre los viejos cuentos guardados, cada mañana se despertaba antes de las ocho, salía a la calle camuflado entre la niebla y depositaba una hoja en el suelo. La dejaba recostada bajo una piedra en el mismo inicio del puente.
Los días fueron pasando, pero la pequeña bandida en ningún momento hizo gesto alguno de curiosidad hacia esos folios que una mañana y otra también, se fueron escapando con el viento, borrando con la lluvia o acabando como simples avioncitos de papel.
Mientras todo eso ocurría, el seguía apoyando su nariz en los cristales con tanta intensidad que incluso un día llego a olerla. Sin embargo, poco a poco, se le fueron acabando los cuentos, los versos, las fabulas, las frases hechas y las deshechas, las declaraciones de amor y desamor, las epístolas, los salmos… se quedó sin nada que ofrecerle. Nada había servido para nada, seguiría viéndola pasar cada mañana bajo su ventana, pero nada mas, ni nada menos, seguiría mirándola, pero como siempre desde lejos.
Así pues, una vez mas, como cada día la vio pasar. La piedra del puente ya no acurrucaba ningún escrito, estaba allí impasible, fría, vacía. Y la joven pasó, pasó pausadamente, se agachó, cogió la piedra, la palpo detenidamente y en un visto y no visto, giro su cabeza hacia la ventana y sonrió, sonrió mirándole fijamente a los ojos.

Desde entonces, como cada día, el la ve pasar y la mira. Y ella, ella también.

I know its over - The Smiths(subtitulada)

BIQUIÑOS


No dejes de preguntar mientras te respondes.
Solo ella sabe que soy vulnerable.
¿DE donde has sacado este incienso? No, no es incienso, son tus cenizas.
Que te pregunte que has visto en ella y te acuerdes de lo que siempre has querido.
¿Qué se debe? Unas risas.
He llegado a casa, me ha recibido nadie y dice que estoy fenomenal. Esta en lo cierto.
Ahora que lo pienso que te digan "eres un cielo" no es lo mismo que te digan "cielo", asi, tal cual.
A ver si damos mas las gracias y las reimos menos.
Lo que siento es lo único que es realmente mio.
Tengo que estudiarme a fondo para aprobar la recuperacion de septiembre.
¿Os acordais cuando escribiais sobres y no quedaba sitio para el sello?
Los días perfectos existen, pero no quieren que lo sepamos.
Te estare esperando hasta que se agote la pila del reloj de arena.
Nadar en la arrogancia.
Las cartas de navegacion nunca se acaban de escribir.
Todo lo que no me digas ya lo se.
Me gustaria. A mi tambien. ¿Entonces? Es que aun no me gusta. Ya.
Te quiero. ¿Para que? Para lo que convenga.
Buscar un buen portero para que te despeje las dudas.
Lo del alma parece una gilipollez, pero cuando duele, duele.
Dejarte un dependiente en la mesilla.
El mejor sitio de la casa es la sala de no estar.
Vendo entradas para el desconcierto.
Cuanta razón no tenias. Cuanta no razón tenias.
Con lo cansado que es ser pesado y la de gente que lo practica.
Lo unico que no quiero es sentirme ridiculo.
Te hago un armario empotrado en la primera cita.
Tanta gente desconocida ...¿donde la fabrican?
Eso que dicen de mi tampoco es mentira.
Me he comprado un cajon para pillarme los dedos.
Pon un poco de caos en mi desorden.
Y el cascabel le dijo al gato:"Sin mi, estas perdido".
¿Tienen moral? Si. Pues pongame una doble.
Y el gato le dijo al cascabel: "Yo sin ti estoy perdido, pero tu sin mi no eres nada".
Veo lo que dices, oigo lo que escribes.
Siempre buscais alguna excusa para no hacer lo que realmente os apetece. Y eso es mal.
No quiero ser mejor. Me gusta como soy.